jueves, 27 de mayo de 2010

Vincent van Gogh

Vincent van Gogh a vista de pájaro 


  
Vincent van Gogh (1853–1890) es uno de los artistas holandeses más famosos de todos los tiempos. Fue activo solamente durante 10 años: desde 1880 hasta su muerte en 1890.

Gracias a su afán de trabajar y enorme entusiasmo, produjo durante esa década una obra de la que más de un artista estaría celoso: se conservan unas 840 pinturas y más de 1000 dibujos de Van Gogh, además de una gran cantidad de acuarelas, litografías y cartas.
Van Gogh escribió también cientos de cartas a su hermano Theo y a otros familiares y amigos. Para Van Gogh, estas cartas significaban un importante medio de comunicación y una válvula de escape para sus sentimientos; actualmente forman una importante fuente de información para la investigación de la historia del arte. Mucho de lo que hoy es conocido sobre la vida de Van Gogh, su entorno, lo que leía, veía y pensaba, proviene de su propia ‘biografía’: sus cartas.
El pintor fue sobretodo autodidacta: con ayuda de libros de texto, algunas lecciones en las academias de Bruselas y Amberes, visitas a museos y consejos de amigos artistas, aprendió el oficio de una manera tradicional. El contacto con corrientes modernas en el arte pictórico francés le llevó a realizar nuevos experimentos. Con el paso de los años desarrolló su único y particular estilo con sus pinceladas expresivas y colores vivos y brillantes, que influenciarían e inspirarían a generaciones posteriores.
Tras la muerte de Van Gogh, muchos se sintieron fascinados por su obra, pero sobretodo por su dramática vida: su desdichada vida sentimental, su falta de reconocimiento, su enfermedad y su suicidio.


Holanda
En 1880, Vincent Van Gogh decidió convertirse en artista. Tenia entonces 27 años de edad y ya había tenido varios puestos de trabajo: en el comercio de arte, como profesor y como ayudante de evangelizador protestante; sin éxito. Como artista principiante, practicaba con el paisaje, la imagen de la ciudad y, sobretodo, con dibujos con modelos. Vivió sucesivamente en Bruselas, en Etten (con sus padres) y desde finales de 1881 en La Haya. Aquí recibió algunas lecciones de Anton Mauwe, su primo político. Su relación con Sien Hoornik, una mujer soltera embarazada y con una hija le ocasionó un conflicto con sus padres y con Mauwe.

En septiembre de 1883, rompió esta relación y marchó a Drenthe para pintar paisajes y campesinos trabajando. Van Gogh permaneció tres meses en esta provincia poco habitada del Norte de Holanda. La soledad y la falta de materiales y modelos le impulsaron a regresar con sus padres, que por aquel entonces se habían trasladado al pueblo brabantino Nuenen.
En Nuenen se dedicó a la pintura de tejedoras tras sus telares y a campesinos trabajando. Al igual que Millet (1814–1875), Van Gogh quería reflejar la vida de esta gente sencilla y trabajadora. También plasmó paisajes de su entorno en pinturas y dibujos de oscuros y sombríos colores.
En el invierno de 1884–1885 Van Gogh pintó más de 40 estudios de cabezas de campesinos y campesinas, en los que pretendía captar sus rasgos característicos. Esta serie supuso un impulso para su primera gran composición de figuras humanas: Los comedores de patatas (abril 1885). El artista buscaba con ello pintar un ‘cuadro de campesinos’ muy realista, sin idealizar la realidad. Para demostrar de lo que era capaz, escogió una composición difícil para su estudio de figuras. Van Gogh esperaba que la obra fuera un éxito, pero el cuadro halló sobretodo crítica.
Para perfeccionarse en la figura humana, Van Gogh se trasladó a Amberes a finales de 1885, donde estudió algunos meses en la academia de Amberes. A través de las cartas de su hermano Theo, que desde hacía unos años trabajaba en París como marchante de arte, creció su interés por los últimos avances en el arte pictórico y después del invierno viajó a la capital francesa.

París
La época parisina de Van Gogh se caracteriza por el estudio, la renovación y la experimentación. Desde la primavera de 1886 el pintor vivió con su hermano, en el barrio de artistas de Montmartre. En el taller del pintor francés Fernand Cormon realizó durante unos meses estudios de esculturas de yeso y dibujos con modelo. Aquí conoció a artistas jóvenes con las mismas tendencias como Paul Signac y Henri de Toulouse–Lautrec.
En los dos años en que permaneció en París, Van Gogh pintó nada menos que 27 autorretratos. Como no disponía de dinero para pagar a modelos, utilizaba su propio rostro para experimentar con el color y la técnica. Bajo la influencia del arte pictórico neoimpresionista, realizó en aquella época sus cuadros a base de pequeños puntos y rayas en colores claros y brillantes.
Una importante fuente de inspiración fueron las estampas japonesas grabad-as en madera, que el mismo artista coleccionaba. De hecho, Van Gogh copió en algunos cuadros estas impresiones; en otras obras, su influencia se refleja en peculiares composiciones, colores vivos y contornos marcados.

Arlés
Cansado de la ajetreada vida de París y ansiando calor y tranquilidad, Van Gogh se trasladó en febrero de 1888 a Arlés, en el sur de Francia. Allí se dejó inspirar por el paisaje y la luz del sur y, al igual que en su época holandesa, por la vida en el campo. Pintó cuadros de árboles frutales en flor y de campos de trigo en las afueras de la ciudad. Tenía, además, la ambición de convertirse en pintor de la figura humana y en Arlés encontró, después de una larga búsqueda, quien posara para un retrato.

En la ‘Casa amarilla’, que había alquilado desde mayo de 1888, Van Gogh quería fundar una colonia de artistas con su amigo Paul Gauguin y otros pintores. Para decorar la casa pintó, entre otros cuadros, su famosa naturaleza muerta con girasoles. Después de mucho insistir, Paul Gauguin llegó en octubre. Enseguida hubo conflictos y a finales de diciembre se produjo el drama en el que Van Gogh amenazó a su amigo para luego, en un arrebato de ira, cortarse un trozo de su propia oreja. El artista se derrumbó y fue ingresado en el hospital de Arlés para su recuperación. Más tarde se supo que padecía una determinada forma de epilepsia.
Saint-Rémy
En abril de 1889, tras repetidos ataques debidos a su enfermedad, Van Gogh decidió ingresar en una clínica psiquiátrica en Sain–Rémy, una ciudad cerca de Arlés. El médico que le atendía le permitió seguir trabajando. Van Gogh dibujó y pintó el mundo que tenía a su alcance: pasillos, habitaciones y residentes de la clínica, el jardín y la vista desde su ventana. Cuando su salud se lo per-mitía, podía incluso trabajar fuera de la residencia. Allí surgieron paisajes con cipreses y olivos en vivas pinceladas que sugieren movimiento. La composición de color es en general más suave y menos intensa que en sus pinturas de Arlés.
Cuando no se sentía del todo bien para trabajar fuera, Van Gogh se concentraba en otros objetos. Estudiaba reproducciones de maestros famosos como Millet, Rembrandt y Delacroix. Copió estas impresiones con su propia letra y colores. Entre ataque y ataque de su enfermedad tuvo periodos muy productivos, en los que apare-cieron obras tales como Campo de trigo con segador y Los Lirios.

Auvers-sur-Oise
Van Gogh quería abandonar la clínica y deseaba cada vez más ir al norte. En mayo de 1890, se trasladó a Auvers–sur–Oise, un pueblo de artistas cerca de París. Aquí tomó contacto con el doctor Gachet, un médico que también pintaba y coleccionaba arte. Los dos hombres se hicieron amigos. Gachet aconsejaba médicamente a Van Gogh cuando era necesario y le enseñó a grabar al aguafuerte. Por su parte, Van Gogh realizó diversos retratos de su excéntrico amigo y de su hija.

Van Gogh estaba entusiasmado con su nuevo entorno: ‘[…] de verdad, esto es extraordinariamente bonito, es el campo mismo, característico y pintoresco’, escribió en una carta a Theo. Inspirado por los viñedos, las viejas casas con tejados de paja y los campos de trigo, realizó en poco tiempo una gran cantidad de pin-turas y dibujos, alcanzando el punto culminante con unos paisajes en formato apaisado como Campo de trigo con cuervos.

A pesar de la productividad y del incipiente reconocimiento a su obra, Van Gogh estaba muy deprimido durante sus últimas semanas en Auvers. Theo, que con su sueldo mantenía a su propia familia, a su hermano y a su madre, pensó en dejar su trabajo y establecerse por su cuenta. Vincent temió un futuro incierto para todos y contó a Theo por carta que se sentía una carga para él y su familia.
El 27 de julio de 1890, Van Gogh se disparó en el pecho y dos días después moría acompañado de su hermano. Theo murió medio año después. Los hermanos yacen el uno junto al otro en el cementerio de Auvers–sur–Oise.











miércoles, 26 de mayo de 2010

Gustavo Cerati

















No sé qué lugares inimaginables habrás conocido en tu estado,pero poeta,  sé que las estrellas están de lujo, más mágicas y coquetas, más sensibles y tiernas,más brillantes y titilantes...espero que sepas que aún allá ...estás unido a nosotros a través de tus letras, tu música y tu voz .                     sonata 


Amo Dejarte Así

Divina obscenidad
dar el máximo de piel
sin librarte de mí

Amo dejarte así.

Palabras profanas
de tu boca pura
toda mi dulzura
pendula sobre tí.

Amo dejarte así.
Amo quedarme así.

Amo dejarte así.
Amo quedarme así